Bienvenid@s al curso 2018-2019

Este blog pretende ser una ayuda para el estudio de la asignatura de Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente de los alumnos de 2º de Bachillerato.

A lo largo del curso irán apareciendo entradas con comentarios sobre las unidades didácticas, noticias relacionadas con el medio ambiente, ejercicios de selectividad, recordatorio de fechas de exámenes, presentaciones o animaciones de distintas partes del libro, etc.

Y recuerda que: "Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, solo será cuestión de recoger sus frutos". (Thomas Carlyle)

miércoles, 29 de abril de 2009

Una plataforma de la Antártida pierde una superficie de hielo del tamaño de Nueva York

El deshielo polar desencadenado por cambio climático continúa su proceloso camino. Varios trozos de la plataforma continental Wilkins se han desgajado dando lugar a varios icebergs.


FUENTE
El Mundo Digital
29/04/2009


La superficie total de los fragmentos alcanza los 700 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de la ciudad de Nueva York. Así lo ha afirmado Angelika Humbert, una experta en glaciares de la Universidad de Münster que lleva años estudiando las placas de hielo de la Antártida. Y ha advertido que la fragmentación es una consecuencia de la debilidad del bloque, y ésta del cambio climático.
De los 700 kilómetros cuadrados, 370 se han apartado directamente de la plataforma en los últimos días. Los otros 330 kilómetros cuadrados provienen del desmoronamiento del puente de hielo que la unía con la isla Charcot y con la Península Antártica. Pero el deshielo continúa: según las estimaciones de Humbert las pérdidas de la plataforma Wilkins pueden llegar hasta los 3.700 kilómetros cuadrados tras la ruptura del puente, que tenía una función estabilizadora.
De hecho, este bloque de hielo se ha reducido a casi la mitad de sus 16.000 kilómetros cuadrados originales. Y el espesor es tan pequeño que tardará varios siglos en recuperarse.
Todo esto se debe a que las temperaturas en la península antártica han aumentado 3ºC este siglo. La comunidad científica coincide en afirmar que la culpa del cambio climático la tienen, principalmente, los gases procedentes de los combustibles fósiles utilizados por coches y fábricas.
La disminución del tamaño de las plataformas no incrementa significativamente los niveles del mar. Sin embargo, la gran preocupación es que los trozos de hielo de la plataforma que están sobre tierra se deshagan más rápido y entonces sí que aumenten los niveles de agua.

Enlaces de interés
-
Weblog madri+d: Medio Ambiente y Ciencia
- Weblog madri+d: Un Universo invisible bajo nuestros pies
- Weblog madri+d: Conservación y Restauración de la Biodiversidad
- Weblog madri+d: Ciencia en los Polos

Noticias relacionadas
-
Un sector de 14.000 kilómetros cuadrados se desprende de la plataforma de hielo Wilkins en la península antártica
- La plataforma Wilkins en la Antártida, al borde del colapso
Torio, la energía del futuro

La humanidad necesita una revolución energética. Según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda mundial de electricidad y combustible aumentará un 45% hasta 2030, y la tercera parte de esa demanda se cubrirá con carbón, el principal culpable del cambio climático.

FUENTE Público
29/04/2009


El consumo de petróleo también se disparará hasta los 106 millones de barriles diarios, frente a los 85 millones actuales. Y, mientras, las centrales nucleares seguirán en tela de juicio por su estigma de inseguridad y el problema de los residuos radiactivos. Si no se produce una revolución, la humanidad camina hacia un calentamiento global de seis grados centígrados para 2100. Para esquivar este horizonte, los expertos sueñan con una nueva fuente de energía que sea capaz de abastecer todas las necesidades del planeta. Pero no basta con eso. No podrá emitir dióxido de carbono. Y su materia prima debe ser abundante y encontrarse en países con democracias estables, no en Kazajistán, Namibia y Níger, como ocurre con el uranio. Algunos científicos creen que esta revolución energética no es un sueño. El milagro existe, escondido en un rincón de la tabla periódica. Y se llama torio.

40 VECES MÁS ENERGÉTICO
El Congreso de EE.UU. acaba de descubrir este elemento, descrito por el químico sueco Jöns Jakob Berzelius en 1828. El pasado 21 de abril, el congresista Joe Sestak presentó en el Congreso estadounidense una proposición de ley para que la Secretaría de Energía estudie la posible utilización del torio como combustible nuclear en EE.UU. Unas semanas antes, el mismo diputado había presentado otra propuesta para investigar el uso de torio como combustible en los buques de la Armada.
El uranio no se acaba -según el Organismo Internacional de Energía Atómica hay reservas suficientes para 100 años-, pero los Gobiernos ya están buscando un sustituto. Y el torio parte con ventaja. Como explica el catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla, Manuel Lozano Leyva, en su libro Nucleares, ¿por qué no?, todo el torio extraído en una mina se puede emplear en un reactor, frente al exiguo 0,7% del uranio natural.
"Si se hace un balance de masa y energía, resulta que cierta cantidad de torio ofrece unas 40 veces más energía que la misma de uranio", ilustra el físico. "Y, para colmo de virtudes del torio, resulta que es prácticamente inútil para la proliferación nuclear y que sus fragmentos de fisión y los transuránicos que produce su absorción de neutrones representan unos residuos mucho menos radiactivos que los del uranio", añade. Por si fuera poco, se estima que las reservas mundiales de torio triplican las de uranio, y más de la tercera parte se encuentran en Australia y EE.UU. El papel de España en esta hipotética energía del futuro no será relevante. Según Enusa, la empresa pública que suministra combustible a las centrales nucleares nacionales, "no existen datos de reservas oficiales de torio en España".
A pesar del nuevo ímpetu de EE.UU., el torio es un viejo conocido para los científicos. En los últimos 30 años, la utilización de este elemento como gasolina nuclear se ha experimentado en Alemania, India, Japón, Rusia, Reino Unido e, incluso, en EE.UU. Pero el desastre de Chernóbil, en 1986, y los bajos precios del petróleo hicieron a muchos países abandonar la investigación.
La carrera por el torio, no obstante, ha creado extraños compañeros de viaje. La empresa estadounidense Thorium Power, creada en 1992, ha probado en los últimos cinco años un combustible de torio y uranio en un reactor experimental del Instituto Kurchatov de Moscú, con dinero público de EE.UU. Los resultados se están evaluando ahora, y el siguiente paso será probar el fuel en un reactor comercial.
India, con un 12% de las reservas mundiales de torio, también mantiene sus líneas de investigación. El ex presidente indio Abdul Kalam, ingeniero aeronáutico de formación, urgió a comienzos de este mes a los jóvenes a utilizar el torio "para reducir la contaminación medioambiental"
EL FRACASO DEL 'RUBBIATRÓN'
El físico Francisco Castejón, responsable de la campaña antinuclear de Ecologistas en Acción, cree que estos ensayos están destinados a fracasar. Y pone un ejemplo muy cercano: el llamado, con sorna, Rubbiatrón. En marzo de 1997 se constituyó en Zaragoza el Laboratorio del Amplificador de Energía, una empresa promovida por el científico italiano Carlo Rubbia, premio Nobel de Física de 1984. Su objetivo era ambicioso: instalar en Aragón un prototipo de reactor de torio para eliminar los residuos radiactivos generados en las centrales nucleares. Finalmente, el proyecto, con un coste de 20.000 millones de pesetas, se abandonó por la fuerte oposición social y política.
Para Castejón, que trabaja en temas de fusión nuclear en el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), socio en su momento del Rubbiatrón aragonés, los reactores de torio abren demasiadas incógnitas. "Para obtener energía de este elemento, es necesario bombardearlo con neutrones. ¿Cómo generamos esos neutrones? Necesitaríamos bombardear una placa de plomo con protones para generarlos pero, de momento, ese acelerador de protones fundamental no existe", afirma.
Además, señala Castejón, los residuos de los reactores de torio son menos peligrosos que los que emplean uranio, pero seguirán siendo radiactivos durante miles de años. En su opinión, el torio no es el ingrediente de la revolución energética, sino "el último intento de la industria nuclear para continuar llevando a cabo actividades perniciosas".
Autor: Manuel Ansede

Enlaces de interés
-
Círculo de Innovación en Tecnologías Medioambientales y Energía madri+d
- Marketplace Tecnológico madri+d
- Weblog madri+d: Energía y Sostenibilidad
- Weblog madri+d: Medio Ambiente y Ciencia

Noticias relacionadas
-
Malos tiempos para las energías renovables
- España aspira a presidir la Agencia Internacional de Energías Renovables

martes, 28 de abril de 2009

España aspira a presidir la Agencia Internacional de Energías Renovables

España presentará al Comité de Elección de la
Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) a un candidato español para dirigir la nueva organización multilateral, según fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

FUENTE
El Mundo Digital
28/04/2009


El candidato es el ex director del
Centro Español de Energías Renovables (CENER) Juan Ormazábal, propuesto por el departamento que dirige Miguel Sebastián, y será presentado formalmente por el Ejecutivo a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, tres días antes de que el 30 de abril expire el plazo para presentar candidaturas. La elección final se producirá en la reunión prevista por IRENA el próximo mes de junio en Egipto.
Fuentes de Industria señalaron que, de momento, España aspira a dirigir el organismo y que más adelante se verá si el país puede ser sede o albergar alguna de sus dependencias. Desde este departamento se definió al candidato español como un hombre de "gran prestigio" y trayectoria en esta materia. Ormazábal dirigió hasta el pasado 1 de abril el Centro Español de Energías Renovables (CENER). El objetivo de IRENA es contribuir a mejorar e impulsar la transferencia de tecnología y conocimiento en energías renovables a través de sus actividades, ofreciendo apoyo práctico a sus países miembros que permita identificar los mecanismos más adecuados al respecto, no sólo en materia de implantación tecnológica, sino también al mantenimiento sostenible de dichas aplicaciones a largo plazo. De esta manera, se pretende impulsar el abandono de los combustibles fósiles, incluido el gas.La secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Teresa Ribera, considera que la iniciativa supone una "magnífica oportunidad para implicar a las empresas españolas, que van por delante de las de otros países en este campo", lo que les supone una ventaja competitiva.
En su opinión, éstas llevan por delante un recorrido "muy notable" por lo que ahora deben aprovechar esta oportunidad "para crecer", y mejorar el rendimiento de sus prestaciones, así como para buscar nuevos socios en otros países.

Enlaces de interés
-
Círculo de Innovación en Tecnologías Medioambientales y Energía madri+d
- Marketplace Tecnológico madri+d
- Weblog madri+d: Energía y Sostenibilidad
- Weblog madri+d: Medio Ambiente y Ciencia

Noticias relacionadas
-
El futuro marino de las renovables europeas
- El nuevo mapa eólico marino abre paso a 4.000 megavatios en España en 2020
Un estudio sugiere la existencia de un vínculo entre el agujero de la capa de ozono y la expansión del hielo marino antártico

El agujero en la capa de ozono es responsable de aumento del hielo marino antártico, según sugiere un estudio británico y estadounidense. No obstante, según advierten los científicos, es probable que este efecto disminuya en las próximas décadas, conforme se vaya recuperando la capa de ozono y aumenten las concentraciones de gases de efecto invernadero.

FUENTE
CORDIS: Servicio de Información en I+D Comunitario
28/04/2009


«Entender cómo responde el hielo marino polar al cambio global -ya sea inducido por el ser humano o como parte de un proceso natural- es realmente importante para hacer pronósticos precisos sobre el futuro climático de la Tierra», comentó el profesor John Tuner del
British Antarctic Survey. «Este nuevo estudio nos ayuda a resolver parte del misterio de por qué el hielo marino se está reduciendo en algunas zonas y aumentando en otras.» Cuando alcance su extensión máxima a finales del invierno austral, el hielo marino antártico cubrirá una superficie de 19 millones de kilómetros cuadrados, que equivale aproximadamente al tamaño de Europa. Asimismo, la extensión del hielo marino viene creciendo en torno a 100 000 kilómetros cuadrados por década desde los años setenta. Esto supone un brusco contraste con la situación en el Ártico, donde el hielo marino ha menguado a un ritmo alarmante en el mismo periodo.
En este estudio reciente, los científicos analizaron imágenes tomadas por satélite y ejecutaron modelos por ordenador para investigar las causas de los cambios en la capa de hielo marino antártico. Sus resultados, publicados en la revista Geophysical Research Letters, muestran que los cambios en las pautas climatológicas, que son consecuencia del agujero en la capa de ozono, son la causa de la expansión del hielo marino de la región.
En el Océano Antártico suele soplar el viento y, además, a su alrededor suele haber depresiones activas. El agujero de ozono hace que estos vientos sean más fuertes y aumenta la intensidad de las tormentas en la zona del Pacífico Sur del Océano Antártico. Esto a su vez aumenta el flujo de aire frío sobre el Mar de Ross en la Antártida Occidental, lo que da lugar a una mayor formación de hielo en la región.
«Nuestros resultados muestran la complejidad del cambio climático en toda la Tierra», manifestó el profesor Turner. «Aunque cada vez hay más indicios de que la pérdida de hielo marino en el Ártico se debe a la actividad humana, en el Antártico la influencia humana, representada por el agujero en la capa de ozono, ha tenido el efecto contrario y ha aumentado la capa de hielo.»
El agujero de ozono fue descubierto a mediados de los ochenta. Su causa son las sustancias químicas que destruyen el ozono, los llamados clorofluorocarbonos (CFC). Las naciones del mundo reaccionaron con rapidez para firmar y aplicar el Protocolo de Montreal, que prohíbe el uso de CFC. Pese a ello, estas sustancias químicas permanecen en la atmósfera durante décadas y, por tanto, no se espera que la capa de ozono se recupere hasta la segunda mitad de este siglo. Cuando esto ocurra, la velocidad del viento en todo el continente se reducirá y la región ya no estará protegida contra las repercusiones del cambio climático.
«Aunque la capa de ozono en muchos casos sirve de muro de contención contra el aumento de los gases de efecto invernadero en el Antártico, esto no durará, ya que esperamos que los niveles de ozono se recuperen para finales del siglo XXI», indicó el profesor Turner. «Para entonces, es probable que el hielo del Océano Antártico se haya reducido en un tercio.»

Enlaces de interés
-
Círculo de Innovación en Tecnologías Medioambientales y Energía madri+d
- Marketplace Tecnológico madri+d
- Weblog madri+d: Medio Ambiente y Ciencia
- Weblog madri+d: Ciencia en los Polos
- Weblog madri+d: El Agua
- Weblog madri+d: Ciencia centrífuga

Noticias relacionadas
-
La plataforma Wilkins en la Antártida, al borde del colapso
- Un grupo de científicos pronostica que el agujero de la capa de ozono sobre el Antártico se cerrará sobre 2065

lunes, 27 de abril de 2009

Los incendios provocan un 20% de las emisiones de CO2

Los incendios forestales, además de provocar la deforestación y la pérdida de hábitats, son también los responsables del 20% de las emisiones de dióxido de carbono que se producen como consecuencia de las actividades humanas.

FUENTE
El Mundo Digital
24/04/2009

Fuego y clima son un binomio que tiene, al menos, 400 millones de años, desde que las plantas empezaron a colonizar la Tierra. Si en aquellos orígenes el fuego aparecía a consecuencia de fenómenos naturales como rayos o vulcanismo, actualmente casi el 100% de los incendios tienen como origen actividades humanas, concluye una investigación de la
Universidad de Tasmania, en Hobart (Australia) que se publica en la revista Science.
Los autores del estudio, dirigidos por David Bowman, evaluaron cómo el fuego afecta al sistema de la Tierra a través de los ecosistemas, la biodiversidad, las reservas de carbono y el clima. Y advierten de que la capacidad actual para controlar los incendios podría disminuir en el futuro a medida que el cambio climático altera los patrones de los incendios. A más calor y sequías, más incendios, más devastadores y de más difícil control, aunque no siempre es así. Los grandes incendios provocados en las selvas del Amazonas y Malasia para ganar tierras para la agricultura y la ganadería no necesitan del calor porque están alimentados artificialmente. Pero en ambos casos potencian el cambio climático.
Y no sólo eso, las partículas en suspensión y los humos de los fuegos dificultan el efecto alvedo, que es el que refleja los rayos solares de nuevo hacia la atmósfera, contribuyendo más al efecto invernadero y al calentamiento, lo que a su vez potencia los fuegos en las zonas más áridas. Según los investigadores, este riesgo de descontrol es difícil de evaluar debido a que los fuegos siguen estando mal representados en los modelos globales, que hasta ahora no los han tenido en gran consideración. De hecho, 12 años después de la firma del
Protocolo de Kioto será cuando se intente un acuerdo global de control de los incendios forestales, por su elevada participación en las emisiones de CO2, que son más que lo que emiten todos los sistemas de transporte en la Tierra. Es decir, vehículos, barcos y aviones.
Los autores indican que durante la pasada década, se han producido grandes fuegos incontrolados en todos los continentes con vegetación, independientemente de la capacidad nacional de combatirlos o de las estrategias de control.
Los científicos añaden que junto a sus elevados costes económicos, con efectos en la salud humana, estos incendios conducen a una variedad de ciclos de retroalimentación distintos en los que participan el carbono fijado en los árboles, la vegetación, los suelos y la atmósfera, cuya sinergia es aún poco conocida y habría que estudiar.
Autor: Gustavo Catalán Deus

Enlaces de interés
-
Protocolo de Kioto en madri+d
- Weblog madri+d: Energía y Sostenibilidad
- Weblog madri+d: Medio Ambiente y Ciencia
- Weblog madri+d: Conservación y Restauración de la Biodiversidad
- Weblog madri+d: Ciencia centrífuga

Noticias relacionadas
-
España prevé tres años de descenso en el CO2
-
Las claves para conocer el Plan Nacional del CO2